Fiscal
11 abril, 2025

¿Has descubierto un error en tu declaración de la renta después de haberla presentado? Tranquilo, no eres el único. Cada año, miles de contribuyentes se dan cuenta, al cabo de unas semanas o incluso meses, de que han olvidado incluir un ingreso, han aplicado una deducción que no les correspondía o simplemente han cometido un descuido sin mala intención. La buena noticia es que Hacienda permite corregir estos errores de forma voluntaria y legal a través de un procedimiento muy concreto: la declaración complementaria.

Presentar una declaración complementaria es una forma inteligente de evitar sanciones más graves. Actuar a tiempo puede marcar la diferencia entre un pequeño recargo o una multa considerable. En este artículo te explicamos cuándo conviene presentar una complementaria y qué consecuencias fiscales puede tener, para que salgas de dudas y tomes la mejor decisión posible.

¿Qué es una declaración complementaria de la renta?

La declaración complementaria es un mecanismo que permite al contribuyente corregir errores u omisiones en una declaración de la renta ya presentada, cuando estos implican que se debió ingresar una mayor cantidad a Hacienda. Es decir, se utiliza cuando, tras revisar tu declaración, descubres que olvidaste incluir algún ingreso, aplicaste indebidamente una deducción o cometiste cualquier error que haya reducido el importe a pagar o aumentado indebidamente la devolución.

Es importante no confundir la declaración complementaria con una declaración sustitutiva, ya que tienen funciones distintas. Mientras que la complementaria añade o corrige datos que modifican el resultado a favor de la Administración, la sustitutiva solo es aplicable en determinados impuestos en los que se permite presentar una nueva autoliquidación que sustituye por completo a la anterior, algo que no ocurre en el IRPF. En el caso del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, cualquier modificación que implique pagar más se realiza siempre mediante una complementaria.

¿Cuándo se presenta una declaración complementaria?

La declaración complementaria se presenta cuando, tras haber entregado tu declaración de la renta, detectas un error que implica que debiste pagar más a Hacienda. Un caso que sucede a veces: cuando tu gestor hizo mal la declaración de la renta. Puede tratarse de un simple descuido o de una información que no tenías en el momento de declarar, pero lo importante es actuar con rapidez para evitar sanciones innecesarias. Estos son los casos más frecuentes en los que se recurre a una complementaria:

Omisión de ingresos

Uno de los motivos más habituales es olvidar declarar algún ingreso. Por ejemplo, puede que hayas tenido dos pagadores en el mismo año y solo declararas uno, que se te haya pasado incluir los ingresos por alquiler de un inmueble, o que hayas cobrado intereses de cuentas en el extranjero y no los reflejaras en tu declaración. En todos estos casos, estás obligado a regularizar la situación mediante una complementaria.

Aplicación indebida de deducciones

Otro supuesto frecuente es haber aplicado una deducción que no correspondía. Esto ocurre, por ejemplo, si aplicaste la deducción por maternidad sin cumplir todos los requisitos, o si dedujiste aportaciones a un plan de pensiones que luego resultaron no ser fiscalmente deducibles. Si el resultado de tu declaración fue más favorable del que debería haber sido, deberás corregirlo con una complementaria.

Regularización tras notificación de Hacienda

En algunos casos, es la propia Agencia Tributaria la que detecta el error y te lo comunica mediante una propuesta de liquidación. Aunque en este punto ya no se considera una presentación “voluntaria”, es posible que puedas presentar una complementaria antes de que finalice el plazo indicado en la notificación. Esto puede ayudarte a reducir el importe del recargo o evitar ciertas sanciones.

Rectificación de retenciones mal aplicadas

También puedes necesitar presentar una complementaria si se aplicaron mal las retenciones durante el año. Por ejemplo, si tu empresa no te practicó las retenciones adecuadas en tu nómina y no lo advertiste en su momento, o si una entidad financiera te emitió un certificado erróneo. En estos casos, también es recomendable regularizar la situación cuanto antes.

¿Puedo presentar una complementaria si me he equivocado y debo pagar menos de lo que he reflejado?

No, en ese caso no se presenta una complementaria, sino que debes solicitar una rectificación de autoliquidación.

La declaración complementaria sólo se utiliza cuando el error cometido implica que debiste pagar más impuestos de los que declaraste originalmente. Es decir, sirve para corregir a favor de Hacienda.

En cambio, si te has dado cuenta de que cometiste un error que te perjudica a ti como contribuyente —por ejemplo, pagaste de más o no aplicaste una deducción a la que tenías derecho—, lo que debes hacer es solicitar una rectificación de tu declaración para que Hacienda revise el caso y, si procede, te devuelva la diferencia.

¿Hay sanción por presentar una declaración complementaria?

Presentar una declaración complementaria de forma voluntaria, es decir, antes de que Hacienda detecte el error y te lo notifique, es una forma eficaz de evitar sanciones más graves. Sin embargo, eso no significa que esté completamente libre de consecuencias.

¿Qué costes puede tener una complementaria voluntaria?

Aunque no se considera una infracción sancionable, sí se aplican dos posibles recargos:

  • Intereses de demora: Se devengan intereses por el tiempo transcurrido desde que debiste pagar hasta que lo haces efectivamente. El interés legal vigente en 2025 es del 4,125% anual.
  • Recargo por extemporaneidad: Si presentas la complementaria fuera de plazo, tendrás que asumir un recargo que va del 1% al 15%, según el tiempo transcurrido desde el fin del plazo de la declaración original:
    • 1% si han pasado menos de 3 meses.
    • Se suma un 1% adicional por cada mes completo de retraso.
    • A partir de los 12 meses, el recargo es fijo del 15% y se añaden además los intereses de demora.

¿Y si Hacienda detecta el error antes?

Si es la Agencia Tributaria quien detecta el error antes de que presentes la complementaria, el escenario cambia. En este caso, ya no podrás beneficiarte de presentar la corrección de forma voluntaria y podrías enfrentarte a:

  • Una sanción económica, que puede ser:
    • Fija, si no hay perjuicio económico para Hacienda (por ejemplo, errores formales).
    • Proporcional, si hay perjuicio económico (puede ser del 50% al 150% de la cantidad no ingresada, dependiendo de la gravedad y si hay o no intencionalidad).

Por eso, actuar cuanto antes es clave. Si detectas un error en tu declaración que te obliga a pagar más, lo mejor es regularizar la situación por iniciativa propia cuanto antes.

¿Puedo presentar una complementaria de años anteriores?

Sí, es posible presentar una declaración complementaria de un ejercicio anterior, siempre que no hayan pasado más de cuatro años desde que finalizó el plazo voluntario para presentar esa declaración. Este periodo de cuatro años es lo que se conoce como el plazo de prescripción, y se aplica tanto para que Hacienda pueda reclamarte como para que tú puedas corregir errores.

Una vez transcurridos esos cuatro años, ya no puedes presentar una declaración complementaria, aunque descubras un error que supuso pagar menos impuestos de los debidos. En estos casos, Hacienda ya no puede exigirte el pago de la diferencia, ni tú estás obligado a corregirlo.

Sin embargo, hay una excepción: si Hacienda inicia un procedimiento de comprobación o inspección antes de que prescriba el ejercicio, ese plazo puede ampliarse. Por eso es importante actuar cuanto antes si detectas un error y evitar que la situación se complique.

¿Qué pasa si me equivoqué pero no ha afectado al resultado?

Es posible que al revisar tu declaración descubras un error —como un dato mal consignado, un ingreso duplicado o una deducción mal colocada— pero que, al rehacer los cálculos, compruebes que el resultado final no ha cambiado: ni debes más, ni Hacienda te ha devuelto de más. ¿Qué hacer en estos casos?

La buena noticia es que no siempre es necesario presentar una declaración complementaria si el error no tiene impacto económico. En estos casos, lo recomendable es analizar:

Si se trata de un error sin trascendencia fiscal (por ejemplo, un número de cuenta mal escrito, un dato personal incorrecto o una casilla sin marcar), no suele ser necesario corregirlo, ya que no afecta a los importes liquidados ni al cumplimiento de tus obligaciones tributarias.

Sin embargo, aunque el resultado económico no cambie, algunos errores pueden dar lugar a requerimientos de información por parte de Hacienda. Por ejemplo:

  • Duplicidad de ingresos.
  • Datos que no cuadran con la información fiscal que tiene la Agencia Tributaria.
  • Deducciones mal justificadas.

En estos casos, sí puede ser conveniente presentar una declaración complementaria o aportar documentación aclaratoria, para evitar futuras complicaciones.

¿Cuánto tiempo tarda Hacienda en revisar una complementaria?

En términos generales, Hacienda dispone de un plazo de 4 años desde la fecha de presentación de la declaración complementaria para revisarla y notificar cualquier actuación derivada. Una vez presentada la declaración complementaria, el expediente vuelve a pasar por el proceso habitual de revisión de la Agencia Tributaria. No existe un plazo específico y garantizado para que Hacienda la revise, pero sí hay algunos tiempos orientativos que conviene conocer.

Si el resultado es a ingresar

En la mayoría de los casos, si la complementaria implica pagar más impuestos, Hacienda no suele realizar una comprobación en profundidad, ya que se trata de una regularización voluntaria a su favor. El pago se considera válido desde el momento en que lo realizas, y la declaración queda presentada de forma efectiva sin esperar confirmación expresa.

Si el resultado afecta a una devolución anterior

Si ya habías recibido una devolución y presentas una complementaria que modifica esa devolución o la anula, Hacienda sí puede tardar más en revisar el expediente. En este caso, es probable que la Agencia:

  • Abra un proceso de comprobación limitada.
  • Solicite documentación adicional.
  • E incluso reclame la devolución del importe recibido indebidamente, junto con los intereses correspondientes.

¿Necesitas ayuda para presentar una complementaria?

Detectar un error en tu declaración de la renta puede generar dudas e inseguridad, pero actuar a tiempo marca la diferencia. En Ofidem contamos con un equipo de asesores fiscales con amplia experiencia en regularizaciones voluntarias y trámites con la Agencia Tributaria.

Si crees que has cometido un error —ya sea grande o pequeño— y necesitas presentar una declaración complementaria, te ayudamos a analizar si realmente es necesario presentarla, calcular correctamente el importe a regularizar, evitar recargos innecesarios o sanciones y presentar la declaración de forma segura y sin complicaciones.

No dejes que un error fiscal crezca con el tiempo. Contacta con nosotros y deja tu caso en manos expertas.