Las retribuciones en especie son una forma efectiva de complementar el salario de los empleados, ofreciendo beneficios que van desde vales de comida hasta vehículos de empresa o seguros médicos.
Sin embargo, gestionar correctamente estos beneficios puede resultar un desafío para las empresas, ya que implican una serie de obligaciones fiscales y laborales que deben cumplirse rigurosamente.
En este post, te explicamos cómo tributan las retribuciones en especie, cómo deben reflejarse en las nóminas y qué aspectos clave debes tener en cuenta para asOVEN
egurar que tu empresa esté en regla y maximice las ventajas de estos beneficios.
¿Qué son las retribuciones en especie?
Las retribuciones en especie son una forma de compensación no monetaria que las empresas ofrecen a sus empleados como parte de su salario. En lugar de recibir todo su salario en dinero, el trabajador recibe bienes, servicios o ventajas que, aunque no sean dinero en efectivo, tienen un valor económico. Algunos ejemplos comunes de retribuciones en especie incluyen el uso de un coche de empresa, seguros médicos, planes de pensiones, vales de comida, vivienda o acciones de la propia empresa.
Este tipo de compensación puede ser beneficioso tanto para el empleado como para la empresa, ya que, dependiendo de cómo se estructuren, pueden ofrecer ventajas fiscales. Sin embargo, es importante recordar que estas retribuciones están sujetas a la normativa tributaria y deben ser valoradas y reflejadas adecuadamente en la nómina del empleado, ya que forman parte de su salario y, en consecuencia, también tributan. Por lo tanto, es esencial que las empresas gestionen correctamente estas compensaciones para asegurar el cumplimiento legal y optimizar sus beneficios.
Ventajas de la retribución en especie
Las retribuciones en especie presentan ventajas tanto para las empresas como para los empleados, haciéndolas una opción atractiva en la planificación de compensaciones. Aquí destacamos algunas de las principales ventajas:
Retención del talento y mayor motivación de empleado
Ofrecer retribuciones en especie puede mejorar el atractivo del paquete salarial, ayudando a la empresa a atraer y retener talento. Ofrecer seguros médicos, planes de pensiones o acceso a formación continua pueden ser factores decisivos para los empleados al elegir o permanecer en una empresa. También puede aumentar el rendimiento, la motivación y la satisfacción del empleado, especialmente si se otorgan acciones de la empresa, de tal modo que, el mejor rendimiento de la empresa repercute directamente en su situación.
Costes más controlados
Para la empresa, algunos beneficios en especie pueden tener un coste efectivo menor comparado con otorgar el mismo valor en efectivo. Además, al ser parte del salario, estas retribuciones están sujetas a los límites y condiciones establecidas por la normativa, lo cual permite un mayor control sobre los costes laborales.
Beneficios fiscales
Dependiendo del tipo de retribución en especie y de cómo se estructure, puede haber ventajas fiscales tanto para el empleado como para la empresa. Por ejemplo, algunos beneficios están exentos o tienen un tratamiento fiscal más favorable, lo que puede resultar en una menor carga impositiva comparada con la remuneración en dinero.
¿Cómo tributan las retribuciones en especie?
Las retribuciones en especie, aunque no se reciben en forma de dinero, tienen un valor económico y, por tanto, están sujetas a tributación al igual que las retribuciones en efectivo.
Se incluyen en la base imponible
Las retribuciones en especie deben incluirse en la base imponible del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) del empleado. Esto significa que forman parte de su salario y se consideran ingresos sujetos a tributación. El valor de la retribución en especie se suma al salario bruto del empleado para calcular el impuesto a pagar. La valoración se realiza a precio de mercado, es decir, al valor que tendría el bien o servicio si lo adquiriera en condiciones normales.
Beneficios y exenciones
Es cierto que, en algunos casos, la normativa añade criterios de valoración específicos, como un porcentaje del coste del bien o servicio para determinados tipos de retribuciones. Por ejemplo, en el caso de un vehículo de empresa, tan solo asumiría los costes de un 20% del valor del vehículo.
También existen ciertos beneficios que están exentos de tributación o que cuentan con una exención parcial si cumplen con ciertos requisitos establecidos por la normativa fiscal. Algunos ejemplos son los vales de comida hasta un límite diario, los seguros médicos para el empleado y su familia, o los cursos de formación relacionados con el puesto de trabajo.
Debe reflejarse en la nómina, en la cotización a la Seguridad Social y en la Renta
Para todas estas retribuciones, la empresa está obligada a realizar un ingreso a cuenta equivalente al impuesto que el empleado debería pagar por dicho beneficio. Este ingreso a cuenta puede ser asumido por la empresa (no repercutido al empleado) o repercutido al trabajador, lo cual deberá reflejarse en la nómina. El importe del ingreso a cuenta también debe incluirse en la base imponible del IRPF del trabajador si no se repercute.
Ten en cuenta que las retribuciones en especie también forman parte de la base de cotización a la Seguridad Social. Esto implica que deben incluirse en la base de cotización junto con el salario en efectivo. Tanto la empresa como el empleado deberán cotizar por su importe.
La empresa debe reflejar claramente las retribuciones en especie en la nómina del trabajador y en las declaraciones fiscales correspondientes, como los modelos de retenciones e ingresos a cuenta (modelo 111) y en el resumen anual (modelo 190). Es fundamental que la valoración sea precisa y que se disponga de la documentación adecuada que justifique cada retribución.
Ejemplo de una nómina con retribución en especie
A continuación, te mostramos un ejemplo de cómo se reflejaría una retribución en especie (ropa) equivalente a 200€ en la nómina de un empleado.
Como verás, esta ropa valorada en 200€ no son una cantidad en efectivo que el empleado recibe, pero se contabilizan como parte de sus percepciones y tributan como parte del salario. Además, el ingreso a cuenta correspondiente a la retribución en especie se refleja en las deducciones, asegurando así el cumplimiento fiscal.
Conceptos | Cantidad (€) |
Percepciones | |
Salario base | 1.500,00 |
Plus transporte | 100,00 |
Retribución en especie (ropa) | 200,00 |
Total devengado | 1.800,00 |
Deducciones | |
Seguridad Social (6,35%) | 114,30 |
IRPF (15%) | 270,00 |
Ingreso a cuenta por retribución en especie | 30,00 |
Total deducciones | 414,30 |
Líquido a percibir | 1.385,70 |
Gestiona las retribuciones en especie con asesores profesionales
La gestión de las retribuciones en especie puede ser complicada y llena de detalles que hay que tener en cuenta para cumplir con la normativa fiscal y laboral. Desde valorar correctamente los beneficios hasta incluirlos en nóminas y declaraciones, no es fácil.
En Ofidem, estamos aquí para ayudarte a manejar todo esto de manera sencilla y sin preocupaciones. Contacta con nosotros y te ayudaremos a hacerlo bien desde el principio, para que te olvides de los problemas y te centres en lo que realmente importa.