Contabilizar subvenciones es un tema recurrente y complejo que suele generar dudas y confusiones entre nuestras empresas asesoradas. Es importante entender cómo se deben contabilizar las subvenciones porque pueden conllevar implicaciones en la contabilidad y los estados financieros de nuestro negocio.
Puede que también sea tu caso y tu empresa haya recibido una subvención que ahora no sabes cómo contabilizar de forma adecuada. En este artículo, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre cómo contabilizar subvenciones, con ejemplos y detalles de las cuentas contables relevantes.
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Tipos de subvenciones
Para saber cómo deben contabilizarse las subvenciones que recibe nuestra empresa, debemos entender qué tipos de subvenciones existen. Esto es importante porque el tipo de subvención que se reciba variará la manera en la que debe incluirse después en la contabilidad. Por tanto, vayamos por paso.
Hay varias maneras de tipificar las subvenciones.
Tipos de subvenciones por su procedencia:
- Subvenciones oficiales: Son aquellas que son otorgadas a las empresas y organizaciones por organismos públicos.
- Otras subvenciones: Se tipifican como Otras Subvenciones aquellas que proceden del sector privado.
Tipos de subvenciones según el destino de los fondos
- Subvenciones de explotación o corrientes: Son aquellas que se utilizan para financiar los gastos del ejercicio o que no tienen una finalidad específica. Por ejemplo, una subvención que se recibe para cubrir los costos de la seguridad social de los trabajadores, o una subvención que se otorga para iniciar una actividad de exportación.
- Subvenciones de capital: Son las que se conceden para financiar todo o parte de una inversión realizada por la empresa en bienes que forman parte del activo. Por ejemplo, una subvención que se recibe para renovar la maquinaria de la empresa.
Tipos de subvenciones dependiendo de si se pueden devolver
- Subvenciones reintegrables: Son aquellas subvenciones que deben ser devueltas, ya sea porque fueron concedidas con esa condición o porque aún no se han cumplido los requisitos para convertirse en no reintegrables.
Subvenciones no reintegrables: Aquellas en las que el importe otorgado pasa a ser propiedad de la empresa y no tiene que ser devuelto.
Ahora que ya conocemos sus tipos, podemos ver de qué manera debemos contabilizar la subvenciones según su naturaleza.
Cómo contabilizar las subvenciones oficiales recibidas
La contabilización de subvenciones es un aspecto clave en la gestión financiera de cualquier empresa, y en especial para aquellas que reciben subvenciones como forma de financiación. A continuación, vamos a explicar cómo contabilizar los diferentes tipos de subvenciones.
Primero, nos centraremos en las subvenciones oficiales, que son las más comunes Lo haremos dividiéndolas primero en aquellas que no son reintegrables, y después pasaremos a las reintegrables. ¡Vamos allá!
Contabilizar las subvenciones oficiales no reintegrables
Para contabilizar adecuadamente una subvención no reintegrable, es importante identificar si se trata de una subvención corriente o de capital. Esto se debe a que los métodos y cuentas contables que se utilizan difieren dependiendo del tipo de subvención. Por lo tanto, es necesario examinar cada tipo de subvención por separado.
Contabilizando las subvenciones oficiales no reintegrables de explotación
Desde el punto de vista contable, las subvenciones de explotación o corrientes se reconocen directamente en los resultados del período en el que se reciben. Es por esta razón que se contabilizan en una cuenta específica del grupo 7, que se denomina 740 Subvenciones, donaciones y legados para la explotación.
Es importante tener en cuenta que estas subvenciones se registran en el Haber del asiento. La contrapartida se reflejará a través de las cuentas 44 y 47, que representan el derecho de cobro, o a través de la cuenta 57, que indica la recepción del dinero en una cuenta de tesorería.
Contabilizando las subvenciones oficiales no reintegrables de capital
Cuando una subvención se otorga para financiar parte del activo de la empresa, su importe se registrará en los resultados de la misma manera en que los bienes adquiridos se vayan amortizando, o cuando se produzca su enajenación o baja de inventario.
Para contabilizar una subvención de capital, en primer lugar se debe registrar en la cuenta “Subvenciones oficiales de capital” (130) en el haber, en el momento en que se concede la subvención.
- En caso de que el importe aún no se haya cobrado, se debe reflejar en la cuenta “Hacienda Pública, deudora por subvenciones concedidas” (4708).
- Si la subvención se está cobrando en el mismo momento en que se concede, se debe reflejar en la cuenta de tesorería correspondiente.
- Si se trata de una subvención concedida para cancelar una deuda, la cuenta a utilizar es “Deudas a largo plazo transformables en subvenciones, donaciones y legados” (172).
En el cierre del ejercicio, se debe amortizar el bien financiado con la subvención y se debe reflejar en la cuenta (130) en el debe y en la cuenta “Subvenciones, donaciones y legados de capital transferidos al resultado del ejercicio” (746) en el haber, por la parte de subvención correspondiente. De esta forma, se llevará a resultados en la misma proporción en que se amortice el bien.
Contabilizar las subvenciones reintegrables
Veamos ahora los pasos a seguir cuando nuestra empresa recibe y debe contabilizar una subvención reintegrable. Se procederá según el momento en el que se encuentren. Lo haríamos de esta manera:
- En el momento de la concesión de una subvención reintegrable, la empresa debe registrarla en el debe en la cuenta 4708 (Hacienda Pública, deudora por subvenciones concedidas), y en el haber la cuenta 522 (Deudas a corto plazo transformables en subvenciones) o la cuenta 172 (Deudas a largo plazo transformables en subvenciones), según corresponda.
- Una vez que se ha cobrado la subvención, la empresa debe registrar en el debe en la cuenta 572 (Bancos) y en el haber la cuenta 4708 (Hacienda Pública, deudora por subvenciones concedidas).
- Cuando se utilizan los gastos de la subvención, la empresa debe registrar en el debe en la cuenta 522 (Deudas a corto plazo transformables en subvenciones) y en el haber la cuenta 72 (Subvenciones, donaciones y legados).
Contabilizar las subvenciones del sector privado
Ahora que ya conocemos la otra parte, pasemos a contabilizar las subvenciones recibidas del sector privado, es decir, las que se registran como “otras subvenciones”.
El proceso es similar al que aplicamos para las subvenciones concedidas por el sector público, pero el plan contable en estos casos tiene dos cuentas específicas: La 132 referida a ”Otras subvenciones, donaciones y legados”, que se utilizan para contabilizar las subvenciones de capital, y la 747 de “Otras subvenciones donaciones y legados transferidos al resultado del ejercicio”, para aquellas que se lleva a resultados a final de año.
Asesoría contable para contabilizar las subvenciones
Esperamos que esta guía paso a paso te haya ayudado a entender cómo contabilizar subvenciones de tu empresa. En cualquier caso, sabemos que es un proceso muy complejo que requiere, en casi todos los casos, una asesoría profesional.
En Ofidem te ofrecemos nuestros servicios de asesoría contable para llevar a cabo la contabilidad de las subvenciones que reciba tu empresa. Contacta con nosotros y cuéntanos tu caso.