El contrato de trabajo fijo discontinuo es una modalidad laboral que ofrece flexibilidad tanto para empleadores como para trabajadores. En este artículo, te explicamos cómo funciona este tipo de contrato, sus ventajas, inconvenientes y desafíos a la hora de gestionarlos en empresas que puedan acogerse a esta modalidad. Descubre todo lo que necesitas saber sobre esta modalidad laboral.
¿En qué consiste el contrato de trabajo fijo discontinuo?
El contrato fijo discontinuo es un tipo de contrato laboral que responde a las necesidades de empresas que experimentan fluctuaciones estacionales en su carga de trabajo y, por tanto, tienen la necesidad de contar con trabajadores de manera recurrente pero no continua a lo largo del año.
Es ideal para actividades que no se realizan de manera continua o que requieren mayor fuerza laboral en ciertas épocas del año. Hablamos, por ejemplo, de sectores como la agricultura, la hostelería o aquellos sectores que dependen de eventos específicos.
De esta manera, este tipo de empresas disponen de una gestión de su plantilla adaptada a las necesidades de su negocio sin incurrir en costos laborales durante los períodos de baja actividad.
Por su parte, los trabajadores gozan de los mismos derechos que los empleados a tiempo completo en cuanto a salario, vacaciones y prestaciones en el espacio en el que se encuentra trabajando, y pudiéndose beneficiar también de los subsidios por desempleo en los periodos de inactividad.
Para la seguridad de los trabajadores, la empresa está obligada a reincorporar a estos trabajadores en los períodos de actividad y a respetar el orden y condiciones estipuladas en el contrato o convenio colectivo a través de los llamamientos a la actividad.
Llamamientos
El llamamiento es el proceso por el que la empresa debe notificar a sus trabajadores fijos discontinuos que deben reincorporarse al trabajo para un nuevo período de actividad. Debe respetar las condiciones establecidas en el contrato de trabajo, incluyendo el orden de llamamiento si hay varios trabajadores en la misma situación, la duración del período de trabajo, las funciones a realizar y cualquier otra condición relevante.
Es un proceso clave en este tipo de contrato porque es el mecanismo para convocar a los trabajadores a retomar sus funciones en los momentos en que se requiere su labor. Si la empresa no realiza los llamamientos según lo acordado, o no respeta las condiciones contractuales, el trabajador podría tener derecho a reclamaciones por incumplimiento de contrato, pudiendo derivar incluso en un despido improcedente.
La empresa debe notificar formalmente al trabajador que ha de comenzar un nuevo período de trabajo. Esta notificación debe realizarse con suficiente antelación y de acuerdo con lo estipulado en el contrato o convenio colectivo. Se puede realizar por diversos medios (correo electrónico, teléfono, notificación escrita, etc.), pero debe asegurar que el trabajador reciba la comunicación de manera efectiva.
¿Cuándo se puede hacer un contrato fijo discontinuo?
Una empresa podrá concertar un contrato fijo discontinuo en los siguientes supuestos:
- Trabajos de naturaleza estacional o vinculados a actividades productivas de temporada.
- Trabajos que, no teniendo naturaleza estacional, son intermitentes y tengan periodos de ejecución ciertos, determinados o indeterminados.
- Cuando la contratación fija-discontinua se justifique por la celebración de contratas, subcontratas o con motivo de concesiones administrativas.
- Entre una ETT y una persona contratada para ser cedida, en los términos previstos en el artículo 10.3 de la LETT.
- Cuando resulten esenciales para el cumplimiento de los fines de las Administraciones públicas y las entidades que conforman el sector público institucional tenga encomendados, previa expresa acreditación.
¿Puede establecerse un contrato fijo discontinuo a tiempo parcial?
Un contrato fijo discontinuo puede contener una jornada a tiempo parcial. Esto significa que, durante los períodos de actividad, el trabajador solo trabaja la parte de la jornada acordada en el contrato. Estos empleados tendrán los mismos derechos y obligaciones que los trabajadores a tiempo completo, pero ajustados a su jornada parcial. Esto incluye el cálculo proporcional de vacaciones, pagas extras, y derechos de prestaciones.
¿Cuál es la duración máxima que puede una empresa mantener un contrato fijo discontinuo?
No existe actualmente un límite máximo de tiempo que una empresa pueda mantener a un trabajador con un contrato fijo discontinuo. Por su naturaleza, este contrato es de duración indefinida, pero se caracteriza por esos períodos alternos de actividad e inactividad que vienen determinados por las necesidades y la estacionalidad del negocio. Será la empresa la encargada de gestionar de manera correcta los periodos de inactividad, notificándolo al trabajador con antelación, respetando siempre las condiciones establecidas en el contrato.
De la misma manera, la empresa estará obligada a informar a los trabajadores en esta modalidad de la existencia de puestos de trabajo vacantes en carácter fijo ordinario. De esta manera, estos trabajadores podrán formular la solicitud de conversión voluntaria a esta modalidad.
¿A qué vacaciones tiene derecho un trabajador fijo discontinuo?
Los trabajadores con contrato fijo discontinuo en España tienen derecho a vacaciones con condiciones similares a los trabajadores con contrato indefinido. Eso sí, las vacaciones se acumulan de manera proporcional al tiempo trabajado. Por tanto, si un trabajador trabaja el equivalente a medio medio año, acumulará la mitad de las vacaciones a las que tendría derecho un trabajador a tiempo completo.
El periodo de disfrute de esas vacaciones se debe negociar entre la empresa y el trabajador, e idealmente se tomará durante los periodos de inactividad. En cualquier caso, las condiciones específicas de las vacaciones en cada contrato pueden estar también influenciadas por lo establecido en el convenio colectivo aplicable.
¿Cómo funcionan las bajas de un trabajador fijo discontinuo?
Si un trabajador con contrato fijo discontinuo cae enfermo o tiene un accidente, tiene derecho a una baja laboral y a una prestación por incapacidad temporal de la Seguridad Social o de su mutua de trabajo, dependiendo del caso. Podrá estar de baja el tiempo necesario según el diagnóstico médico y su prestación se calculará en base al promedio del salario percibido durante los días de actividad trabajados.
Si un trabajador está de baja y comienza un periodo de inactividad según su contrato fijo discontinuo, generalmente continuará en situación de baja y, por tanto, percibiendo la prestación correspondiente hasta que se recupere o hasta el máximo tiempo permitido por la ley para la baja por incapacidad temporal.
Cuando el trabajador se recupera y obtiene el alta médica, debe reincorporarse al trabajo. Si se encuentra en un periodo de actividad según su contrato, debería volver a su puesto; Si se encuentra en un periodo de inactividad, se reincorporará cuando inicie el siguiente periodo de actividad.
¿Cómo funciona el despido de un fijo discontinuo?
Que la naturaleza de este contrato sea indefinida, implica también que pueda terminar por las causas generales y convencionales de cualquier contrato laboral, como despido, mutuo acuerdo, jubilación, etc.
¿Cómo se calcula el finiquito?
El cálculo del finiquito para un contrato fijo discontinuo sigue las pautas habituales de los otros contratos de trabajo, con algunas particularidades de su intermitencia. Como otros contratos, el finiquito debe calcular la parte proporcional a las vacaciones generadas y no disfrutadas, la parte proporcional a las pagas extra y el salario pendiente. Como explicaremos más adelante, veremos cómo estos apartados se generan en base a los periodos de actividad del contrato, quedando exentos los de inactividad.
Lo mismo sucede en el caso de la indemnización por despido, que se hará en base a los periodos de actividad trabajados quedando exentos, también, los periodos de inactividad.
Ventajas e inconvenientes del uso del contrato fijo discontinuo
El contrato fijo discontinuo ofrece flexibilidad laboral, pero también plantea desafíos únicos. En esta sección, analizaremos detenidamente las ventajas que este tipo de contrato brinda a empleadores, así como los posibles inconvenientes que deben considerarse al utilizarlo. Descubre cómo tomar decisiones informadas en cuanto a esta modalidad laboral.
Ventajas
El contrato fijo discontinuo está indicado especialmente para empresas que realizan actividades muy sometidas a la estacionalidad, como en agricultura, hostelería, etc. Su mayor ventaja es la flexibilidad operativa, pudiendo utilizar a un mayor número de trabajadores en los periodos de mayor actividad y reduciéndose en periodos de baja necesidad.
Esto supone también un ahorro de costes en comparación con la contratación de empleados a tiempo completo durante todo el año, cuando existen periodos donde la actividad baja de manera súbita. Por tanto, la empresa sólo paga a los trabajadores cuando realmente los necesita.
Además, como los trabajadores de los que dispone en las etapas de alta actividad siempre son los mismos, la empresa siempre dispone de trabajadores ya formados, evitando los incómodos procesos de formación de un alto número de empleados.
Inconvenientes
Si bien el contrato fijo discontinuo, ofrece flexibilidad y adaptabilidad a las necesidades empresariales, también puede presentar ciertos inconvenientes para las empresas, especialmente en lo que se refiere a la gestión de los mismos, que pasa a ser más compleja. Tener a varios trabajadores en este régimen requiere una planificación y seguimiento detallado de los periodos de actividad e inactividad de los trabajadores, así como de sus llamamientos y reincorporaciones.
Además, estos contratos están sujetos a regulaciones más estrictas teniendo que asegurarse la empresa de llamar a los trabajadores en el orden y la forma estipulados por el contrato o convenio colectivo, pudiendo limitar la flexibilidad operativa.
Además, como supone un contrato de cierta inestabilidad y de menor compromiso con la empresa por parte de los trabajadores, puede provocar una rotación excesiva de personal, que busca en otras empresas esa estabilidad que le falta, o incluso que puede tener una mala imagen de ella, percibiendo su estrategia de contratación como una forma de reducir costes laborales.
Asesoría para la gestión de contratos fijos discontinuos
Esta ha sido solo una breve introducción a las particularidades e implicaciones del contrato fijo discontinuo, una modalidad que requiere un exhaustivo conocimiento de la norma para evitar irregularidades que deriven en consecuencias indeseables. Te recomendamos que recurras al conocimiento experto de una asesoría laboral como la nuestra. Si tienes dudas o necesitas que te ayudemos, contacta con Ofidem.
